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domingo, 20 de diciembre de 2015

Exposición: Cambio de luces

Visité recientemente la exposición "Cambio de luces", en el Museo ABC de la Ilustración. Se trata de originales de algunos de los ilustradores más representativos de España de los 70 y 80.
Me ha encantado descubrir y recordar esos dibujos que acompañaban a los textos con los que aprendí a leer.
Los comisarios los han reunido denominándolos los ilustradores de la modernidad: "Cinco mujeres y seis hombres que revolucionaron con lapiz, gouache y acuarela el dibujo español".
El primero, el telivisivo Jose Ramón Sánchez, es al que mejor conozco, no solo porque salía en programas infantiles como Dabadabada explicándonos curiosidades mientras le veíamos dibujar (Como recuerda en el "Ochéntame otra vez" de Los niños de la EGB), sino también porque ilustró uno de los libros de lectura más bonitos con los que nos topamos mi generación. La historia de Pandora y sus amiguitos en el SENDA de tercero de EGB.




Jose Ramón era también el que diseñaba las cabeceras y los decorados de Sabadabada y Dabadabada, pero hizo muchísimas otras cosas, incluso carteles para la campaña electoral del PSOE.


Otra grata sorpresa fue encontrarme con los dibujos originales de Carme Solé Vendrell, ilustradora de dos de mis cuentos preferidos de la colección "Los derechos del niño", unos preciosos cuentos, cada uno inspirado en un principio incluido en la declaración de los derechos del niño. También aprendí a leer con ellos, pero sobretodo a cogerle gustillo. Mis preferidos; El niño gigante y El niño llorón.




Me sorprendió encontrarme con otras ilustradoras de esta misma colección: Asun Balzola, que dibujó a "La niña sin nombre" y KarinSchubert, con "Los niños que no eran como niños".





También Ulises Wensell tenía los suyos: "La niña invisible" y "El niño que tenía dos ojos"












Investigando para escribir esta entrada, descubrí que este señor llamado Ulises, también trabajó en un libro de lectura SENDA, en concreto el de primero de EGB, así que me alegro de haber descubierto quién fue el que hacía esos dibujos de cartones que querían convertirse en cometas y es que esos personajes me acompañaron en mi aprendizaje.




Por último, mencionar al resto de ilustradores que componen esta exposición que me ha encantado: Fina Rifá, de preocupación docente. Pilarín Bayés, sus dibujos los conozco por estar en las librerías de los museos catalanes (La vida de Gaudí, de Tapies, de Miró, Historia de Cataluña...). Los pintores pop Miguel Catalayud y Manuel Boix. Luis de Horna y Miguel Ángel Pacheco, renovadores del diseño gráfico y la ilustración.



Pilarín Bayés




El gigante egoísta. Miguel Ángel Pacheco

La exposición puede verse en el Museo ABC de Madrid hasta el 7 de febrero de 2016. Absolutamente recomendable.

lunes, 26 de octubre de 2015

Cine: "Truman" y los ojos vidriosos

He de decir que el cine emotivo es mi preferido, vamos, que una película consiga que este conteniendo el llanto durante todo el trayecto en metro de vuelta a casa me encanta (si, llamadlo como querais), y no me ocurría desde Melancolía de Lars Von Trier. También he de puntualizar que tengo cierta debilidad por el director Cesc Gay, una de sus películas está en el podio de mis preferidas de cine español. Y cierta debilidad también por Ricardo Darín… que ser tan auténtico.
Teniendo en cuenta estas premisas, voy a escribir sobre Truman, la última película de Cesc Gay que se estrenará el próximo viernes 30 de octubre.
Cesc tiene la peculiaridad de mostrar el lado más amable y racional de las personas en variadas circunstancias, y es que en este caso te dan ganas de saltar a la pantalla y liarte a abrazar a diestro y siniestro. Se trata de la estancia en Madrid de cuatro días de Tomás (Javier Cámara) que reside en Canadá y decide ir a visitar a su amigo Julián (Ricardo Darín), un actor de teatro que vive en el centro de Madrid junto con su perro Truman. La visita es realmente una despedida, Julián padece un cáncer terminal y ha decidido no continuar con el tratamiento de quimioterapia.
Tomás le regala cuatro días de algo más que compañía, en los que no faltan: una visita a las pompas fúnebres para dejar todo preparado, una visita al veterinario para que le asesore sobre psicología canina, una visita a una posible nueva familia para Truman,  una visita a Ámsterdam, donde vive el hijo de Julián, y varias visitas a bares de Madrid  donde se producen cenas y tapeos y tienen lugar pequeños grandes encuentros.
Esos encuentros están protagonizados por grandes, grandísimos actores que no han dudado en darlo todo (o Cesc les ha sacado lo mejor) para interpretar una pequeña escena en esta gran película.
 No puedo dejar de mencionar de entre todos ellos a Eduard Fernandez (otra debilidad mía), Cesc le brinda un personaje tan precioso… se puede definir como “Antiguo buen amigo traicionado, íntegro y fiel”… me impresionó la secuencia por todo lo que evoca de manera tan directa y simple, un “Plaf! Despierta y valora a las buenas personas que tienes cerca antes de que sea tarde” . Además el contraste con un encuentro anterior (también mientras comen los protagonistas) añade peso a la reflexión.
También la breve interpretación del veterano Jose Luis Gomez es de quitarse el sombrero, perfecta y profunda, para quedarse con la boca abierta, como le ocurre a Ricardo Darín al final de la escena.
Aunque el argumento pueda resultar así a priori tristón y lacrimógeno, lo cierto es que es bastante alegre. Los personajes afrontan la muerte con valentía dando todo el valor que merecen la amistad (ante todo), el amor y los pequeños placeres de la vida.
 Y luego está Truman, el perro. Quienes tenemos perro sabemos lo que puede llegar a sentir Julián, pero además de lo evidente, Truman se convierte en un símbolo, es como el corazoncito de Julián, un trocito de él que le va a sobrevivir, y es muy importante decidir a quien entregárselo.
Yo le daría un premio a la película, al director, a los dos protagonistas y a cada uno de los importantes secundarios que aparecen, así tal cual. Y es que hay un detalle en los ojos de estos actores en esta película … ojos vidriosos, ojos húmedos, enrojecidos, ojos que contienen lágrimas a punto de salir que no salen (bueno, excepto en una preciosa escena catártica que quienes hayan visto la peli saben a cual me refiero)… y así es precisamente como tenía yo los ojos cuando veía esas grandes interpretaciones, esas emotivas escenas, así es como me han dejado los ojos hasta hace un ratito… ojos vidriosos. Una vez más,  gracias Cesc Gay.


domingo, 31 de mayo de 2015

Camiseta pintada a mano canción Nacho Vegas



Eres un gato observando el horror, 
Hay quien te mira y se frota las manos. 
Los otros evitan la conversación 
Y hay algunos que se arrojan desde el balcón. 
De pronto un ruido, un motivo de celebración. 

Vienen de frente gigantes de azul 
Con las bocas llenas de su democracia, 
Pero el miedo ha dejado de ser la actitud. 
Suena en cada cabeza un hermoso runrún. 
(Nos quieren en soledad, nos tendrán en común) 

Ven ya que aquí estamos a salvo, 
Oye esta nueva canción 
Y en cuanto termine que empiece la Resituación. 

(Nos quieren en soledad, nos tendrán en común) 

Mira y admira ¿qué hay en la ciudad? 
Dicen que es un elefante varado. 
Algunos lo llaman el circo mundial 
Y hay quien acude a diario allí a vomitar 
¿Nace hoy un día precioso para explosionar? 

Ven ya que aquí estamos a salvo, 
Oye esta nueva canción 
Y en cuanto termine que siga la Resituación.

martes, 24 de marzo de 2015

Zapatillas de lona pintadas a mano

Como no encontraba el modelo que tenía en la cabeza para esta Primavera, pues decidí comprar unas zapatillas de lona blancas y ponerme manos a la obra con mis pinturas para tela.




Lista para irme a bailar Lindy-Hop :)

viernes, 20 de febrero de 2015

¿Boyhood o Birdman? (Noche de los Oscars)

Parece que este año la cosa está muy empatada. Ojeando blogs y prensa especializada en cine, parece que Birdman es la favorita, puesto que a bastantes espectadores Boyhood les ha parecido aburrida. Ambas han obtenido hasta el momento importantes premios que ponen de manifiesto el reconocimiento de la crítica y de los profesionales del medio.
Además de tener en común que ambas tienen un subtitulo precedido de un nombre propio que comienza por b:  “Birdman. La inesperada virtud de la ignorancia” y “Boyhood. Momentos de una vida”, también son dos películas que han roto con lo que se venía haciendo hasta ahora, son novedosas en su forma, aunque de una manera diametralmente opuesta. Podemos decir que mientras una va de lo simple a lo complejo, la otra va de lo complejo a lo simple.
Si Birdman se compone de un solo falso plano secuencia con muchos trucos digitales, Boyhood está casi desprovista de cualquier truco, incluso de uno utilizado desde el principio de los tiempos, es decir, utilizar distintos actores para representar las distintas fases vitales de un único personaje.
Un rodaje de doce años con actores comprometidos con el proyecto, nos hace ver el crecimiento de un niño desde su etapa preescolar hasta la universitaria, ver y comprender cómo cambia su familia y sus circunstancias y cómo evolucionan todos los personajes.
La película puede parecer larga, tres horas, pero teniendo en cuenta la cantidad de metros de celuloide rodados me parece un auténtico milagro de montaje.
Aludiendo a una frase de Birdman, diré que ambas películas tratan “Emociones humanas complejas”, pero que mientras una lo hace a base de momentos catárticos, la otra utiliza la simplicidad y la sutileza.
No quiero desmerecer una película que te tiene en constante tensión como es Birdman, un film varias veces calificado como “comedia negra”. Particularmente yo no la disfruté así.  Desde el comienzo se masca la tragedia, apenas reí. El tema me apasionó, pero la forma me distrajo quizás demasiado.
Mi apuesta es por la sutileza de Boyhood. Me consta que los muy cinéfilos la saben apreciar. Veremos que pasa en la noche del domingo.